viernes, 30 de marzo de 2018

Jesús






Hoy es viernes Santo, para ser sincera nunca comprendí bien el concepto, cuando pequeña solo lo relacionaba a ver películas de Jesús y la Biblia, y luego buscar huevitos de chocolate.
Mi relación con la religión siempre fue estrecha y al mismo tiempo ancha, porque de los 6 años hacia preguntas, buscaba templos, participe de varias religiones buscando la mía, pero nunca ninguna me gusto, todo de forma independiente, ya que mis padres jamas fueron muy adeptos ni me forzaban a nada, Mi padre es un clásico católico, que iba a veces a la iglesia y no comía carne en viernes santo.

Cuando yo era pequeña no me caí bien Jesús, no lo entendía, para mi había sido muy pasivo, ingenuo y eso me daba rabia, lo veía como un ser débil y por eso cuando me daba por leer la Biblia, nunca leía las partes de el, porque no me agradaba.
Con los años, con la edad y la vida misma de mi mano, fue comprendiendo con el corazón esta historia, comencé a verlo con otros ojos, y Jesús paso a ser uno de mis maestros favoritos, un ser tan divino como humano, su lado humano es la que mas amo, su coraje, su templanza, su entrega infinita, de amor y sensatez.

Jesús fue un revolucionario, un rockero de alma, alguien que se enojo, que se busco y encontró, recorrió el camino que recorren todos los "elegidos", caminos solitarios y de peregrinajes del alma.

Admito que siempre mis historias favoritas eran las cuales donde el se revelaba contra cualquier injusticia o doctrina impuesta de forma injusta, y luego con su calma hablaba a todos los seres humanos de igual a igual. Admiro profundamente su humildad, el contacto sincero que tenia con cada ser que se le acercaba, sin buscar nada a su favor jamas, el solo entregaba, el vino a dar.
Por eso mientras mas se de el, mas lo admiro.

No pertenezco a ninguna religión, pertenezco a mi corazón y al amor, y para mi Jesús es un ser que refleja la perfección de lo humano con lo divino.

Todos cargamos una cruz, todos hemos sido juzgados, todos nos hemos enojado con nuestros Padres, con lo divino, todos hemos sido fragmentos de esa historia.

En estos días me gusta sentirme parte de su ritual, me gusta morir y resucitar, me gusta la reflexión y conexión que se da, ese dolor en el pecho por el sufrimiento que va de la mano del amor y la empatía humana.
Jesús fue un niño revoltoso, un niño con dones extraordinarios, se cuenta que no los entendía y abuso de ellos como haría cualquier niño, fue hijo y hermano, fue amigo, Jesús fue expulsado, fue un errante, fue un viajero, se entrego a otros maestros, los cuales le enseñaron a usar sus dones, el hizo la voluntad por la cual fue traído, enseño, sano, medito y conoció el dolor de la carne humana, entregándose sin victimización a su destino, estoicamente,valientemente.
Me alegra que mi relación con el haya sanado, me alegra haber seguido buscando, no haberme conformado con la versión pobre que vivía en mi cabeza, y en vez haber encontrado en mi corazón una interpretación rica en enseñanzas.

Jesús venia de un lugar humilde, con un Padre noble, y una Madre infinita de amor.
Por eso más allá de que Jesús haya o no haya existido, como tanto se suele debatir, yo me pregunto, que importa realmente?, el es parte de nuestro ADN y todos hemos de alguna u otra forma sido Jesús.

Reconozco que me cuesta aun entender cada diciplina que entrego, sigo siendo extremadamente humana a veces para mi actuar,  pero doy gracias a la vida por inundar mi corazón de gratitud cada día y darme la templanza de buscar en mi alma y corazón el camino del amor, tanto en lo divino como en lo humano.

Gracias Jesús por el camino recorrido.