lunes, 22 de enero de 2018

Es ahora.



He estado esperando este momento al que he llegado, me costo sangre sudor y lagrimas.
Conocerme, asumir responsabilidad sobre mi propia salud física y emocional, me costo dejar ir personas amadas que ya no me entregaban lo que buscaba, y yo solo me dejaba guiar por los deseos de ellos.

Ha sido un camino tan largo y complicado, que ahora sentada frente a este computador, me doy cuenta que no puedo seguir mintiéndome, no puedo negarme lo que realmente quiero por mas miedo que esto me de, cumplí 30 años y la etapa del limbo en relaciones, de ambigüedad con mi salud, de no tener lo que quería en lo económico, me dejaron agotada, no puedo darme el lujo de haber plantado la semilla, estarla cuidando, para caer de nuevo en el juego de no saber que quiero, como lo quiero y cuando lo quiero.

Ahora es mi momento, debo ser valiente, debo tener el coraje que siempre me he exigido para devolverme a mi misma, para vivir la versión de vida que he estado esperando y siento que tengo la voluntad de alcanzar,si sacrifico mi miedo, ese espacio que me cuesta soltar, si soy capaz de hablar lo que siento, de no tenerle miedo a la vulnerabilidad, si me acepto tal como soy y al mismo tiempo me trato de superar y transformar, debo ser consecuente conmigo, no espere tanto tiempo para conformarme con lo menos malo.
No, yo pido la mejor versión de lo que quiero y para eso, debo serlo yo mismo, serme fiel, cumplirme, arriesgar, saltar al vació pero esta vez de forma consciente, con chaleco de seguridad y sabiendo que lo que me espera abajo es todo por lo que trabaje, soñé y merezco.

Si voy hacer esto, solo puedo hacerlo de forma excelente, nada mas ni nada menos.
Alquimista, no podemos mentirnos y mentirles a otros, porque el tesoro que nos espera, vale la pena cualquier sacrificio.

amen, wahe guru.