No recuerdo, cuando fue la ultima vez, ke vi apagarse una vela, no recuerdo nada de lo que una vez vi.
se me lleno el vaso con agua, con aromas de tres días que jamas fueron días enteros, porque tu no eras capaz de entender que para mi, el día, también era parte de esa noche, de conversaciones eternas, graciosas, con silencios tiernos, con magia no obvia, pero magia estúpida, sutil, arriesgada.
Acaso jamas te detuviste y pensaste en esa puerta?
No voy hacer nada, no te obligare a cerrar la puerta, la puerta estaba abierta, y solo se cierra, cuando se conoce lo ridículo, lo estúpido, lo mágico y lo esencial.
8 días, 9 días, 10 días... no esperare a ver la puerta cerrada, o si?...
No entiendo nada.
Ayer vi 10 colores de mil... eso esta mal cierto? 10 es muy poco, para tantos colores...
acaso tu iras a mostrarme el resto? acaso tengo miedo de verlos?...
el universo entiende, (el siempre entiende...) pero yo me enredo con su garzón y el garzón no entiende mi orden.
Solo quería Un beso sicodélico, lleno de azules, violetas, verdes limones, con conversaciones que dieran cosquillas y esas canciones tan inspiradoras de hormigas...
me llego una orden totalmente distinta, tanto así, que solo vi pasar a las hormigas, jamas se quedaron conmigo.
No quiero convencerte a cerrar la puerta, no nació, no pasó... no se cerró.
no arriesgo.
Creo que seguiré pidiéndole al mesero otra ronda...
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